lunes, 6 de diciembre de 2010

Siempre quise pasarme a las acuarelas.

A veces, y siempre de casualidad encuentro cuentos en cuadernos, en hojas de papel, o tallados en los árboles, intento recordar cuando los escribí, o si fui yo quien lo hizo, siempre hay un rey, un príncipe y un oso que habla, al oso le gusta llevar sombrero, pero el oso no es un bufón, el oso tiene amigos, que le cuentan donde han visto un gran salmón. Los cazadores quieren su piel, el rey quiere su sombrero, y el príncipe solo quiere conversar con el oso del cuento. Trepando por las murallas el hijo del rey saltó al otro lado, el bosque oscuro y siniestro guardaba secretos de pino y abetos, zarpas por el barro desgarraron la calma y el príncipe aventurero llamó esperanzado: oso, gran oso, oso del sombrero, te espero con alforjas llenas de salmorejo, con una gran torta de queso y vino casero.

En este punto el cuento se tuerce arañado por el aburrimiento, sin tinta el autor misterioso, se olvida y juega a los malabarismos.

El príncipe pregunta a las fauces marrones por su destino, quiere conversar sobre vida y futuro. Una semana pasan caminando por bosques del dominio del sombrero cuando, dolor, la dentadura del colosal parlante se enfrenta a un huesecillo quisquilloso, a una espina, a la venganza de su última presa. El príncipe pide ayuda a un joven sapo que chapotea con la lengua del oso. Fuera la espina, fuera el meñique. ¿Un dedo? Pregunta el príncipe. Sí, no debí digerirlo bien cuando te devoré una semana atrás.

Sueños y más sueños, un cuentacuentos se ve atrapado, una mentira feliz, un final triste, una niña de dorados cabellos llora ¿Por qué eres tan malo cuentacuentos? Me pediste un cuento, encontré dos, elegí, el más fácil de arrancar de la corteza agrietada de mi alma.

El cuaderno comenzaba: “Deseo de una madrugada de verano, perseguir a un oso con sombrero por el bosque”.

13 comentarios:

  1. Se lo que es cuando rescatas viejos cuentos escritos por ti algunos completos pero en su mayoría incompletos. Viejas historias que siguen sin encontrar un final y así seguirán como un recuerdo de lo que fue tu infancia de aquello que entonces te preocupaba...
    Nunca viene mal leelas de vez en cuando.
    Me gusta mucho esta entrada, Nanete.

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  2. Mmm, qué críptico, Nanete. Y a la vez, qué real. A todos los que nos gusta plasmar sentimientos, ideas, por escrito, nos sucede eso. De repente encontramos unas cuantas líneas escondidas en un cajón, o en documento de word... y en ocasiones nos cuesta, a mí por lo menos, reconocernos en aquello que habíamos escrito, como si perteneciese a otro tiempo, a otro lugar.

    Una entrada preciosa, me encantan los cuentos, los osos y los cuenta cuentos aunque a veces no quieran o no puedan inventarse un final feliz.

    Muchos besos.

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  3. Yo cuando era pequeña escribía cuentos, historias y poesías sobre princesas con sus príncipes. Ahora escribo ñoñerías donde la princesa soy yo y tengo mi rpoipio príncipe, será que vamos por fases .
    Me encanta, sigue escribiendo que se te da fenomenal :)
    Quiero mi piruleta ! :D

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  4. Cuando encuentro algún folio escrito hace años de madrugadas con letra apretujada de rotulador verde, a veces me cuesta encontrarme dentro de esas palabras.

    Un beso

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  5. a todos nos cuesta reconocernos en esa primera época de escritura incomprendida... pero viene bien "reciclarse" de vez en cuando :)

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  6. ¿Y no es singular a la vez que maravillosa la sensación de descubrir quiénes y cómo éramos cuando escribimos esas líneas; la sensación de comprobar que nuestras intrerpretaciones de los cuentos han cambiado demasiado en tan poco tiempo; la sensación de la vida en si misma es un cuento, cada día un capítulo, cada persona un personaje, y el autor nos lo ha dedicado en la primera página?

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  7. Nuestra vida es como un cuento ..nosotros somos los escritores quienes podemos cambiar el curso de la historia ...y algunas veces también nos aburrimos en aquella historia ..cuantas veces hemos querido lo que tiene el otro ?., cuantas veces hemos dejado que nos escriban el cuento? ja ...suele suceder.
    Yo quiero ser narradora y escritora de mi cuento y no dejar que otro quiera inventarme la historia

    me gusto tu post! :)

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  8. Los cuentos sobre osos nunca pueden tener finales felices, no te puedes fiar de alguien con un reloj de dos estaciones.

    Aun así el ron lo arregla todo ;)

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  9. Me encanta tu entrada y los comentarios que te dejan huella en el blog, me gusta mirar tu foto de arriba de tu blog cada vez que me paso y escuchar la música que tenemos en común casualmente. Me gusta como escribes.
    Yo también tengo historias, cuentos y textos perdidos en mi ordenador, en mis cuadernos y en mis recuerdos, me encanta encontrarlos y releerlos y a veces preguntarme si soy yo o no soy yo.

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  10. Nunca, nunca, nunca dejarán de sorprenderme tus comentarios! :P

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  11. alto y con cara de bobalicón? sí, te dejo que le pongas un lazo y me lo regales para navidad :)

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  12. "Aun así el ron lo arregla todo ;) " coincido


    Te sigo

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