sábado, 31 de julio de 2010

Puñetera borracha


Mi musa es una alcohólica, y cuando vuelve del bar siempre me mira y mientras que pasa a mi lado dándome la espalda dice con el tono que utiliza un yonki que sabe de su problema: “yo me lo guiso yo me lo como”. Está tan derrotada y al mismo tiempo tan llena de vida, me da miedo tenerla cerca porque siento que voy a matarla en cualquier momento, es decir, se supone que cuando está cerca mi cuerpo y mi alma la exprimen como una naranja perfecta y fresca, me alimento de su jugo. Sé que le encanta, bueno ha sido creada para ello, pero me aterroriza que cada suspiro de placer se convierta en la última exhalación de su perfecto e inmaterial cuerpo.

¿Cuánto tiempo te has pasado borracha? Deja de ahogar mi inspiración en veneno on the rocks, es mía, y tú tienes que dármela, te has ido de viaje por otros mundos y me has quedado huérfano y más solo que el piano que adopté del basurero, aún así, corrígeme si me equivoco, ¿lo has hecho por mí? ¿te has ido para dejarme vivir?

Ahora te pienso hacer volver a la fuerza, y te voy a encadenar a mí hasta que todo vuelva a su lugar, solo que en esta ocasión de la frase, más desgastada que la mismísima masturbación, “YO, soy yo y mis circunstancias,” vas a dejar de ser “YO, soy yo” y vas a pasar a ser una más de las “circunstancias”.


Hay un hombre aferrado a un piano, la emoción empapada en alcohol, y una voz que le dice: "pareces cansado, y aún no ha salido ni el sol".


2 comentarios:

  1. Vaya... Has vuelto con fuerza, eh? Bienvenido de nuevo a la zona blogger y un placer el verte =D
    ¡Ya era hora!

    ResponderEliminar
  2. Cada vez que quiera sentirme cómoda me colaré en tus noches sin dormir, sigilosamente. Espero no topar con la pata de tu cama. Y ten la ventana abierta, no vaya a ser que tenga que venir Peter Pan a rescatarme antes de que despiertes y te des cuenta de que estaba ahi, contigo.

    ResponderEliminar