jueves, 19 de junio de 2008

De viaje

Ha pasado mucho tiempo desde que no me paso a escribir. Pero ahora que vengo, traigo algo conmigo de que hablar.
Mañana voy a hacer un pequeño viaje (bueno más bien hoy, ya que estoy escribiendo de madrugada, para algo el blog se llama noches sin dormir), y sabeis en que me entretengo... en mirar por la ventanilla, puede parecer una estupided, algo totalmente simple, lo más normal del mundo. Pero es que yo nunca miro simplemente, admiro el paisaje, recuerdo mi vida, pienso en ella, reflexiono. Veo esas zonas que nosotros, los invencibles humanos hemos destruido, con nuestra arrogancia y avaricia, veo esos montes antes tan poblados y ahora jadeando para poder mantener una pequeña muestra del esplendor perdido y pienso en esas mañanas, esas tardes y esas noches en las que conocí la felicidad, le grité al mundo mi omnipotencia ante cualquier otro ser, les conté como la vida había traspasado mi cuerpo como un torrente de energía... y como en los montes agonizantes arrasados por el fuego, todo desapareció.
Ahora puedo ver esas montañas, no alcanzo a ver sus cumbres, pero conozco la nieve perpetua, la misma que la polución de nuestra estupidez se encarga de redefinir como nieve periódica. En contra, mi tristeza perpetua agradece esas sonrisas estúpidas...
Y sigo pensando, nunca dejo de pensar... una pregunta para dios, o los ángeles, o los demonios, o quién quiera que nos creara, ¿si se puede crear a una criatura tan auto destructiva, tanto costaba poner un botón, no sé aunque fuera en la nuca, sólo para evadirse de todo, que nos diese la oportunidad de decir basta?
A veces la belleza es demasiado difícil de asumir y tendemos a destruir.

1 comentario:

  1. Bien, yo cuando miro por la ventana me dedico ha imaginar que hay un duende (si, un duende, ni un hada, ni ogro, ni un gnomo. Un duende) Y este duende, se dedica a correr saltando sobre árboles, postes, los otros coches, por los cables la carretera... Algo asi como una carrera contra el coche. Pasan los años y sigo con lo mismo, también observo el paisaje claro, pero creo que eso era para pasar el tiempo y es agradable.

    Ahora que no tengo coche y voy a todos lados en bus o en tren (¡viva el transporte público!)cuando es por la ciudad no puedo hacerlo pues ya soy lo bastante despistada sin pensar en nada como para hacer eso... Jeje

    Bueno, te tengo que dejar que tengo que comer. Tu también escribes genial y gracias por animarme, me encanta que me comentes en mi blog y espero que estas "conversaciones" continuen.
    Me alegro de que hayas leido "dos velas para el diablo" yo lo termine hace tiempo, da que pensar cierto? Nos vemos, feliz viaje!!

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