Inseguridades

Las inseguridades, esas cadenas invisibles que nos encadenan a la miseria, que nos hacen desgraciados.

Nos obligan a hacer tantas tonterías, a destrozarnos de una manera estúpida pero constante la vida. Nos entierran bajo nuestro propio mundo, nos alejan de los demás. Con sus mentiras nos llevan a los brazos de la soledad que parece arroparnos y protegernos de los peligros de afuera, que mantiene nuestro corazón a salvo del dolor y por lo que acambio pagamos un precio tan alto: nuestro presente y futuro, dejándonos como último consuelo los recuerdos. Esos recuerdos que nos torturan y envenenan cada fibra de nuestro ser y aplastan nuestra voluntad hasta arrancarla de nuestra mente, dejándonos como último recurso las esquinas oscuras de la jaula de nuestra propia existencia...

Brazos, brazos a nuestro alrededor, brazos calientes, confianza, personas que te quieren, que te devuelven la libertad, que te convencen de esa belleza que aportas al mundo, que te devuelven la vista a una tierra llena de luces y sombras, matices de vida...